La Galatea es un restaurante ubicado en un pequeño pueblo de los alrededores de Madrid. Me pidieron que desarrollara la identidad visual de la nueva marca, el diseño de interiores y también dirigir las obras de restauración. El cliente quería crear un lugar único, íntimo y acogedor inspirado en la antigua Roma, por lo que creé una tipografía de estilo romano antiguo para el logotipo y otras aplicaciones. El concepto de interiorismo se basa en la combinación de materiales y ornamentos tradicionales como el mármol Travertino, ladrillo rústico, maderas nobles, columnas de hormigón y carpinterías en acero cepillado.